Espada de Gedeon X

El Kazajo mantuvo la mirada fija en la silueta que se recortaba contra el inmenso ventanal. Fuera, la nevada estampa que se vislumbraba le recordaba los montes nevados en los que pasó su infancia, pero antes de que su imaginación pudiera volver a Turgay, a escuchar la profunda voz de su tusau kesushí, la silueta rompió el silencio.

-¿Seguro que es el recurso adecuado?

¿Que clase de pregunta era esa?, el Kazajo casi llega a sentirse ofendido. Llevaba 15 años al mando de las operaciones encubiertas, y su índice de eficacia rozaba el 90%. Por otro lado, también llevaba 7 años bajo el mando de su interlocutor, y sabía como lidiar con el.

-Es el recurso adecuado - dijo serenamente.
-Ya sabes que me desagrada la idea de utilizar un recurso de su clase para un trabajo tan sensible. No podemos permitirnos fallos.
-No tenemos que preocuparnos por el. Nunca ha demostrado tener un talento más allá de terminar algunas frases y anticiparse a algunas emboscadas obvias.
-Aún así, no me gusta la idea de que le hayas enviado a el, ¿que pasaría si se descontrola?
-No hay problema. No es consciente de lo que tiene encima.... además.... la tenemos a ella.